Lo que experimenté sobre el «viaje» fue miedo, que me faltaba el aire y luego una sensación de plenitud. Soy consciente que sané un tema que tenía pendiente, cuando mi padre se fue y volvió y me dijo cuando yo tenía 12 años, que él no quería volver, ahora le entiendo. Y las sensaciones… soy madre de dos hijos, dos partos difíciles, el último le sentí más duro, mucho miedo y a la vez alegría por traer a mi hijo, muchos sentimientos encontrados, la vida y la muerte.
Muy recomendable el taller, llevaba creo 3 años esperando que se hiciera en Madrid. Cuando le conté la experiencia a mi hermano el mayor, él también quiere hacer el taller.