
El gong es una maravilla. Su sonido mágico, inesperado. Estoy muy contenta de que nos hayamos encontrado. Ya viste mi cara de feliz, en cuanto me vi al espejo me hice la foto para compartirlo 🙂
El primer día que lo toqué un poquitín y nada más salir a la calle me sentía con el aura muy expandida, caminando sin miedo, sintiéndome bendecida y muy feliz.
Mañana lo llevaré a una clase de yoga para la relajación. Tengo muchas ganas de compartir su sonido.
Mil gracias por todo 🙂
Un abrazo!