Te cuento la experiencia de mi hijo para cuando te animes a escribir un El libro del Gong con los testimonios.
Esa misma tarde le quité la escayola, se quejaba de que le molestaba la rodilla, esto se quejó siempre, pero en su momento no le hicieron caso porque lo más urgente era el esguince. Y después de unos días, se le ha quitado todo. Y de hecho ayer empezó ya el entrenamiento de futbol. Algo «asombroso», mucho la verdad, y no será el único cambio que se ha desarrollado en él. Muchísimas gracias Vik.