el sábado fue increíble la experiencia con el baño de gong.
Estoy trabajando los apegos y mi vida social, así que este baño de gong, me venía genial….
Al principio mi cabeza no dejaba de dar vueltas, de pensar y pensar, como si todas las experiencias, personas, situaciones que quería liberar, vinieran a mi, y pensaba…jo! Vaya tela, la primera vez que me pasa esto…siempre me relaja mucho el gong y me transporta, el sábado me estaba transportando al caos y eso me aturrullaba mas y mas… Hasta que en un momento sentí un estruendo enorme de sonido y de repente, el sonido paró. Sentí que el gong se llevó todo, sentí un vacío placentero y me quedé en paz. Seguido estaba en el vientre de mi madre, trabajo mucho mis terapias ahí y me es “familiar” pero nunca había sido así, que fuera el gong quien me guiara hasta ese momento. Me resulta fácil trabajarme lo que siento ahí y era un miedo que estaba sintiendo al nacer, un miedo al qué habrá fuera, si estaré sola, sentí que “necesitaba” un nuevo mundo, personas, cosas… sentí la escasez que generaba ese miedo. Y fue tan bonito decirle a mi bebe, a mi yo, que nos tenemos la una a la otra, que hay abundancia de personas, de amor, de proyectos… que estuviera tranquila y confiara… y que viniera al mundo confiando y amándose… que solo puedo decir que estos baños de gong no dejan de sorprenderme. Cada uno es un viaje a donde quiero ir y sanar para avanzar. Gracias Vik por darme tantas y tantas herramientas para avanzar en mi camino. Muchos cariños.
