
Hola,
Me apetecía compartir la experiencia de la puja de gong del sábado.
Soy de pocas palabras, cuando tengo una experiencia de “sanación”, me gusta vivir hacia adentro el proceso, no me gusta ponerle muchas palabras, las palabras llevan a la mente, me gusta sentir la experiencia, que está pasando y respirarlo. Y el domingo disfruté mucho las sensaciones.
El sábado era uno de esos días que hay que pasarlos, respirarlos y ver donde te llevan, no me sentía en mi mejor versión, “me sentía inadecuada”. Antes de empezar la puja mi intención fue “soltar todo lo que ya no toca, lo que ya no sirve, para que entren cosas nuevas”. Estuve meditando de madrugada escuchando los Gongs.
Al despertar fue una sensación “Todo está bien”, de agradecimiento por todo, una plenitud… No quería desconectarme de esta sensación. Aparqué el coche en casa y fui andar al Pinar de San José y estuve hasta media mañana paseando y sintiendo todo con una presencia y gratitud que otras veces ya he contactado con ella, y son regalos, anclajes que sirven para pasar las sensaciones no tan gratificantes.
A pesar de haber estado hoy con el mundo laboral, en la oficina, todavía se mantiene un eco de esa sensación, desde ahí todo es más fácil.
Gracias.