
Tenía un conflicto relacional con una persona que decía que estaba muy dolida conmigo.
Al sonar las campanillas a las 7 am, me ha aparecido de golpe la forma en que tenía que hablar con ella, lo que tenía que decirle, y el momento de hacerlo.
Tras hacerlo a las 11 horas y solucionar el tema, posteriormente la persona me ha llamado para ayudarme en temas materiales.